Hay muchos tipos de cáncer de células basales. La mayoría de ellos se desarrollan en áreas del cuerpo que están frecuentemente expuestas a la luz solar, como la cara, el cuello, el cuero cabelludo y los brazos. En la mayoría de los casos, los cánceres de células basales comienzan como manchas rojas escamosas o planas. También pueden aparecer como cicatrices blancas cerosas. Los pacientes nunca deben rascarse o rascarse estas lesiones. En su lugar, deben ver a un dermatólogo para una evaluación completa.

La mayoría de los carcinomas de células basales se originan en la región de la cabeza y el cuello. También pueden afectar los párpados, el hueso cigomático, la oreja o la frente. Aunque rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo, a menudo se asocian con una alta tasa de mortalidad en comparación con otros tipos de cáncer. La característica de los carcinomas de células basales es su estroma tumoral rico en células, lo que los hace particularmente peligrosos. Estos nódulos pueden convertirse en úlceras o sangrar fácilmente y, si no se tratan, pueden provocar daños considerables en la piel.

En la mayoría de los casos, los carcinomas de células basales no se diseminan a otras partes del cuerpo. Pueden sangrar después de una lesión menor o formar una costra y sanar por sí solas. A diferencia de otros tipos de cáncer, los carcinomas de células basales son raros y rara vez causan la muerte, aunque pueden causar una gran desfiguración. A pesar de su naturaleza benigna, pueden provocar daños estéticos considerables y dificultades funcionales. En casos extremos, puede extenderse a otras partes del cuerpo.

La mayoría de los carcinomas de células basales comienzan como pequeños bultos brillantes en la piel y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Se encuentran más comúnmente en la parte superior del tronco, los hombros y el cuello. Por lo general, se desarrollan lentamente y rara vez muestran síntomas hasta muchos años después de la aparición inicial. Es importante recordar que los cánceres de células basales pueden reaparecer en el mismo lugar que el tumor original. Obtener un diagnóstico y tratamiento oportunos es esencial para prevenir la recurrencia.

Los carcinomas de células basales más comunes ocurren en la cara, el cuello y los ojos. Por lo general, se presenta como una protuberancia elevada, de color blanco nacarado o blanco grisáceo, con un margen translúcido o ceroso. Su color puede variar del color de la piel normal. Generalmente es de color blanco o rosa. Puede tener varios tipos diferentes de apariencias. Algunos casos se presentan como nódulos o úlceras. Además, los tumores pueden ser infiltrantes.

Los tipos de cáncer de células basales más comunes son el esclerosante y el infiltrante. Los carcinomas basocelulares infiltrantes pueden localizarse en la cara. Los síntomas del carcinoma de células basales incluyen un margen perlado o translúcido. El cáncer puede aparecer blanco, rosado o amarillo. También es posible que crezca en la lengua, la cara o los brazos. Las personas con piel oscura tienen más probabilidades de desarrollar carcinomas basocelulares agresivos.

La mayoría de los pacientes con cánceres de células basales no presentan síntomas y no requieren tratamiento. En muchos casos, la enfermedad crece lentamente pero no se propaga. Los cánceres de células basales infiltrantes pueden aparecer como una cicatriz cerosa. Al igual que con cualquier tipo de cáncer de piel, la detección temprana es crucial para evitar que se convierta en una afección potencialmente mortal. Si sospecha que tiene un carcinoma de células basales, debe visitar a un dermatólogo de inmediato.

El 80% de los carcinomas de células basales se presentan en la región de cabeza y cuello. La ubicación más común es la esquina interna del ojo. Sus características más comunes incluyen un borde nacarado o translúcido. En algunos casos, también puede tener telangiectasias, que es la aparición de vasos sanguíneos en la superficie. En cualquier caso, el tratamiento para el carcinoma de células basales depende de la etapa del cáncer y de cuánto se haya propagado.

El carcinoma de células basales generalmente se encuentra en las áreas del cuerpo que están más expuestas al sol. Estos cánceres tienden a crecer lentamente y están localizados, pero también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo. Por lo tanto, la detección temprana es fundamental para prevenir esta enfermedad. Estos tipos de cáncer de piel deben tratarse si se detectan a tiempo. La mejor manera de protegerse de estos cánceres de piel es protegerse del sol.

Hay muchos tipos de carcinoma de células basales. El tipo más común es nodular, que se caracteriza por protuberancias de color blanco grisáceo. Las células basales micronodulares son más pequeñas y pueden parecerse a un grano. Si nota alguno de estos cambios, debe buscar atención médica inmediata. Los carcinomas de células basales infiltrantes son grupos blancos de células anormales y son raros. Por lo tanto, el tratamiento de este tipo de cáncer solo debe intentarse si el área afectada tiene antecedentes de este tipo de cáncer.

By Ruben

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